Siento mucho mi larga ausencia. Sí, han sido más de seis meses. Pero muchas cosas han pasado en la base humana que me ha sido asignada. Comenzando por ese fatídico día de septiembre -que coincidió con la llegada de más humanos- en el que doscientas naves atacaron sin piedad nuestra calle. Soldado Lulu trató valientemente de detenerlos, pero nada se pudo hacer.
Estuve un tiempo sola, muy sola.
Pero pronto establecí contacto con los gatos de la base del humano de nariz prominente; han enviado al teniente Romeo. Al parecer es teniente sólo por pituto, porque la verdad es que me parece deficiente en casi todo lo que hace, comenzando por las misiones de robarle la comida al perro del frente. Es muy llorón y sospecho que le gusta la humana que expele gases hediondos. También se debe juntar con gatitos de dudosa reputación, ya que trajo una horrible plaga de pulgas a la base.
Espero que luego podamos llevar a cabo la misión, porque creo que ya me está dando lata ser una gatita militar. No puedo evitarlo! Me gusta la comida humanoide.
Puse una foto poco halagadora del Teniente Romeo a propósito.